Gabriela Mistral
Poetisa
y educadora chilena. Tras el declive del modernismo, parte de la lírica
hispanoamericana de los años de entreguerras siguió los pasos de las
vanguardias europeas. Fue la primera mujer latinoamericana galardonada con el
Premio Nobel de Literatura en el año de 1945. Con el dinero se compró una casa
en Estados Unidos, donde escribió gran parte de Lagar I, poemas donde
reflejaría parte de la Segunda Guerra Mundial.
Dos ángeles
No tengo sólo un
Ángel
con ala estremecida:
me mecen como al mar
mecen las dos orillas
el Ángel que da el gozo
y el que da la agonía,
el de alas tremolantes
y el de las alas fijas.
Yo sé, cuando amanece,
cuál va a regirme el día,
si el de color de llama
o el color de ceniza,
y me les doy como alga
a la ola, contrita.
Sólo una vez volaron
con las alas unidas:
el día del amor,
el de la Epifanía.
¡Se juntaron en una
sus alas enemigas
y anudaron el nudo
de la muerte y la vida!
Es sobre la esperanza de poder continuarse en su vida en vez
de quedarse en sufrimiento. Habla sobre la muerte y el sufrimiento en las
primeras tres estrofas, pero continúa refiriéndose al tema de la muerte como
destino al fin.
Explica que hay dos tipos de ángeles y uno siempre va
acompañado del otro: "el que da el gozo/ y el que da la agonía" los
dos que realmente representan la vida y la muerte. Sólo menciona que los dos siempre están
presentes pero aún siempre van acompañados.
Ella concluye el poema con las palabras: "y anudaron
el nudo/ de la muerte y la vida" que con ello quiere decir que la muerte
es destino de todos. No importa quién es
y qué ha experimentado en su vida, porque todos van a morir.
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